Superar los problemas y adversidades que surgen en el camino ha sido siempre uno de los rasgos que ha caracterizado al ciclismo de competición en todas sus categorías. Valverde Team – Terra Fecundis llegaba henchido de ilusión a la vuelta de casa, la recuperada Vuelta a las Comarcas Región de Murcia, con el claro objetivo de mostrarse protagonista, pelear los triunfos y aspirar a todo desde el primer día, en el Gran Premio Valverde Team – Terra Fecundis.

Los chicos cumplieron con nota en la prueba del club, trabajando como jabatos para echar abajo las peligrosas fugas de la parte final, pero todo se torcería en el segundo de los tres días de un espectacular tríptico que ha conseguido traer el mejor ciclismo juvenil hasta la Región de Murcia. La lluvia, la intensa lluvia, y las caídas en el Memorial Pedro García Ruiz acabarían el jueves con las opciones de una buena general de todo el equipo, excepto de Juan Diego Cano, el único superviviente entre golpes, moretones y heridas. Alejandro Navarro, designado jefe de filas de inicio, quedaba KO por una fuerte contusión en el hombro.

De este modo, con sólo cuatro chicos enteros para el definitivo Memorial Antonio Sarabia de Torres de Cotillas, llegaba Valverde Team – Terra Fecundis a la línea de salida de una carrera selectiva, difícil de controlar, con una quincena de corredores en menos de medio minuto. Los cuatro demostraron que, incluso en minoría, el ciclismo premia con satisfacciones a los valientes, aún cuando muchas veces no lo demuestra con victorias.

Los cuatro (Juan Diego Cano, Juan Ismael Moreno, Diego Sánchez y Javier Sánchez), siguieron al pie de la letra las instrucciones de la dirección técnica, rodando atentos en los dos primeros giros y apostando a todo o nada a partir del tercero. Primero con un ataque de ciclista de garra, de aquél al que no importan las heridas en medio cuerpo. Juan Ismael se lanzó en compañía de Óscar Sánchez -el mejor situado en la general- y otros tres ciclistas en la pared más dura del trazado. Su ventaja alcanzó el minuto y medio pero, la falta de entendimiento y los continuos ataques entre ellos, finiquitó su aventura ya en la vuelta final.

Llegó entonces el momento esperado por Juan Diego Cano, protegido por Diego y Javier durante toda la carrera. El lorquino, a 26” del liderato, arrancó sin mirar atrás, abriendo un hueco que llegó incluso a convertirle en maillot amarillo virtual. Dejó todo hasta el último kilómetro de la subida, con el grupo perseguidor encendido en su caza. Alcanzado, que no rendido, aún fue capaz de alcanzar la línea de meta junto a Juan Ismael y Diego. Sergio Otero (Salchi), otro de los valientes en la subida y el más hábil en la bajada, se hacía con la victoria parcial; mientras que la general acababa en el palmarés de Castillo de Onda y de su corredor Juan Carles Ferrer.

Antonio Iniesta: “Cerramos la carrera muy, muy satisfechos. Nos hubiera gustado lograr la victoria en casa pero no le puedo pedir más a mis corredores. Lo han dejado todo, del primero al último, y con muy poco hemos sido capaces de ser protagonistas todos los días, llegando a pelear la general hasta muy cerca del final. Ha sido una semana complicada entre lesiones y caídas pero el equipo ha demostrado que tiene carácter. Se han crecido ante las adversidades, por lo que nos sentimos orgullosos, tanto por el imagen como por el resultado”.